Nacido en la ciudad de Mar del Plata, el grupo surge a partir del encuentro de siete mujeres unidas por la pasión por el ritmo y la memoria de los pueblos. Sus primeros ensayos fueron pequeñas reuniones comunitarias que, con el tiempo, se transformaron en un ensamble sólido y potente.

La propuesta artística combina la riqueza de la percusión latinoamericana con influencias directas de las tradiciones originarias de Sudamérica. Tambores, semillas, maderas y cantos se entrelazan para crear un sonido que no solo busca hacer vibrar al público, sino también transmitir historias, luchas y celebraciones que forman parte de la identidad cultural de la región.

Cada presentación es un viaje sonoro que evoca rituales ancestrales y al mismo tiempo dialoga con lo contemporáneo. El ensamble apuesta a la fuerza colectiva, la diversidad de voces y la energía compartida, consolidándose como un proyecto musical que trasciende lo artístico para convertirse en un espacio de encuentro y resistencia.